DIGNO DE ADMIRAR

Cada uno da su propia pincelada a aquello que le rodea.  En este acto incluimos el grado de deleite que en mayor, menor o nula medida aplicamos a la realidad a la que estamos invitados a observar.  Entramos a diferenciar nuestros gustos aquí y allá.  Ahora bien, cuando entramos en detalles, es decir, cuando los pinceles de nuestros sentidos reconvierten lo percibido en un mundo de agradables e inesperadas sensaciones, todo adquiere un matiz artístico: comenzamos a disfrutar.  Así, alejados de teorías establecidas, simplemente vivimos el asombro y el deleite con la maestría y belleza que a nuestro entender captamos.

Foto: Artículo de agustinibarrola.com Bosque de Oma: El Bosque Pintado – Agustín Ibarrola

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