EDUCARE

La educación es un superalimento para nuestra mente. Toda la comunidad educativa tiene la enorme responsabilidad de garantizar una práctica saludable de la misma, pues no hay otra forma de conseguir un nutrido aprendizaje que nos sirva en nuestra experiencia de la vida.

En la sociedad actual, tanto una dieta didáctica hipersaturada, con múltiples y diferenciadas asginaturas, como una alimentación hiporelfexiva y escasamente competencial han provocado serios desajustes en nuestros logros.  Como en todo, en el equilibrio está la virtud. Así pues, teniendo en cuenta las necesidades reales de cada contexto educativo, podemos introducir nuevos ingredientes para nuestro plan inteligente: enseñar y aprender. Un ejemplo podrían ser las metodologías activas, el aprendizaje cooperativo,  el pensamiento crítco y el uso de la competencia digital entre otros;  complementos vitamínicos útiles para saber entender, explicar y emplear los conceptos que vayámos a estudiar.
En general, mi apuesta metodológica pone su mirada en maneras de trabajar para enseñar y aprender conjuntamente, facilitando que diferentes saberes puedan dialogar entre sí y armonicen la adquisición de competencias para un aprendizaje eficaz. Sin embargo, la eterna pregunta es ¿cómo lo hacemos? En mi opinión, la respuesta más sencilla sería contestar que podemos hacerlo desde la honestidad y la profesionalidad.  Para esta última característica aprovecho una cita de Antonio Medina Rivilla y Francisco Salvador Mata de su libro DidácticaGeneral de la que se desprende la necesidad, importancia, responsabilidad y relevancia de nuestro carácter profesional docente:

«La profesionalización es una tarea singular que los docentes han de asumir si valoran en su globalidad los proyectos y las transformaciones propios de la escuela, las comunidades y los entornos interculturales, integrando la indagación personal y colaborativa con la comprensión del saber práctico y los procesos innovadores que han de caracterizar la vida y el compromiso de cada maestro.»

Antonio Medina Rivilla y Francisco Salvador Mata, DidácticaGeneral