PASO A PASO

Saber por dónde nos andamos o tener la sensación de estar perdidos forman parte del estimulante placer de seguir caminando.  Dichas situaciones son patrocinadas por la férrea afirmación de nuestros pies y la opcionalidad de nuestra voluntad. Sea como fuere, ambas allanan el camino, orientan nuestros pasos y armonizan el disfrute haciendo más perceptibles y duraderas las experiencias de nuestros recorridos. Los caminos siempre están abiertos y los pies dispuestos. ¡En marcha!

Deja un comentario